Si nos damos cuenta a las personas nos molesta que nos traten como aquel niño que éramos, ese que se divertía con cualquier palo que veía o ese que cada vez que veía a una persona extraña le lanzaba una sonrisa, si si ese, ese niño inocente y feliz. A nosotros también nos pasa y recordamos a la gente de esa manera tan inocente y no nos damos cuenta de que aquel joven seductor que era diez años mayor y nos lanzaba miradas tiernas ya es todo un hombre, y aquella abuelita, que nos daba dulces, ya ha muerto, y que nosotros ya no podemos ser ese niño tierno e infantil, y que por obligación nos tenemos que volver duros, serios, maduros…
Seguidores
domingo, 29 de mayo de 2011
martes, 17 de mayo de 2011
miércoles, 4 de mayo de 2011
Nos creemos tanto y somos tan poco...
Nos creemos el ombligo del mundo, que podemos con todo, que somos independientes y que no necesitamos a nadie, simplemente a nosotros mismos, pero llega un momento en el que conoces a una persona de la que parece que siempre dependerás, la que necesitas para comerte el mundo porque sin ella no eres nadie.
Aquí os dejo algunas de las últimas fotos que he hecho:)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)